La exposición La Cruz Verde de la artista alemana Bárbara Noculak ha permanecido abierta en la Sala de Exposiciones de la Antigua Escuela de Magisterio de la Universidad de Jaén desde el nueve de febrero hasta el ocho de marzo de 2018.
La muestra reúne obras de muy diversos tipos, técnicas y formatos que quedan conectadas por la idea central que las vertebra: la necesidad del agua para el desarrollo de la vida. La artista parte de una posición consciente en el mundo que queda perfectamente manifiesta en su obra. Su preocupación por la ecología y la relación sostenible y amable entre los seres humanos y la naturaleza también están patentes en la exposición.
La instalación de una gran cruz verde de césped que recorre el suelo de toda la sala es el elemento central y articulador del espacio. En la ecléctica muestra encontramos series de fotografías, collages, intervenciones sobre electrocardiogramas, dibujos e instalaciones. En las fotografías la artista muestra el agua en sus diferentes estados y transformaciones; agua en espacios naturales y salvajes, donde habitan los peces y crecen las algas, y agua contenida en fuentes y pilares hechas por y para el hombre. También expone imágenes en las que el agua se convierte en un elemento embellecedor de los espacios, contemplamos series de fuentes y baños árabes donde el agua adquiere un papel protagonista para el deleite de los sentidos. Con fotografías crea collages sobre la vivacidad de la floración y sobre el brote de hongos, líquenes, musgo y helechos, que evocan a los propios ciclos de la vida.
Dentro del mismo lenguaje evocador de las piezas, se expone una obra conformada por dos fotografías de unas plantas acuáticas de hojas muy alargadas impresas sobre acetato, que dejan entrever y a su vez proyectan sombras sobre otras imágenes colocadas detrás. La transparencia del material y los efectos que provoca en el espacio vacío entre ambas fotografías nos devuelve una imagen muy sugestiva de la composición, creando la ilusión de un espacio acuático.
La exposición también cuenta con un conjunto de fotografías donde la artista se “autorretrata” en la naturaleza. Se trata de imágenes donde su cuerpo se pone en relación con el entorno y hay una interacción entre ellos. Mediante un espléndido juego de luces y sombras observamos cómo se proyecta su sombra en el tronco de un árbol, su silueta junto a un brote de agua entre las piedras, o su mano ocupada casi por completo por una hoja sostenida en la palma.
Todo cuanto vemos y nos rodea en La Cruz Verde nos conduce hacia la reflexión. Se trata de una muestra que casi de manera natural nos lleva un paso más allá del planteamiento inicial sobre la importancia del agua; en el interior de la sala se nos invita a tomar conciencia ante la gravedad que supone la escasez del bien más valioso del planeta.
Bárbara Nokulak (Berlín, 1938) ha trabajado en diferentes países europeos como Alemania, Inglaterra, Holanda, Dinamarca y Polonia a lo largo de sus más de treinta años de trayectoria artística. La artista se ha dedicado fundamentalmente al ámbito de la pedagogía del arte, mostrando un claro interés de la posición del espectador ante la obra artística.

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